Cultivo de Tomate verde guía técnica
Manual técnico para cultivo de Tomate verde
El tomate verde es la hortaliza que más se siembra y consume en el ámbito nacional. Se caracteriza por ser un cultivo intensivo, realizado durante todo el año por pequeños y medianos productores, el 90 % de la producción se realiza a campo abierto (época seca) o en un ambiente semiprotegido (época lluviosa), mientras que el 10 % restante se efectúa en un ambiente protegido.
En el ámbito mundial constituye la hortaliza más consumida y de mayor valor económico. Es cultivada en más de cien países, entre los cuales se destacan China, Estados Unidos, India, Turquía y Egipto. La producción mundial de tomate verde está en constante crecimiento, no solo por el aumento de las áreas cultivadas, sino también porque los agricultores aplican tecnologías que les permiten elevar los rendimientos.
El origen de la especie Solanum lycopersicum se ubica en la región Andina, desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile. Posiblemente desde allí fue trasladada a América Central y México, donde se domesticó.
Entre los principales problemas que limitan el incremento de la producción y la productividad del cultivo de tomate verde, están la poca disponibilidad y el alto costo del agua de riego, y el manejo ineficiente de este recurso, sobre todo cuando es riego rodado, el cual genera altos costos de producción debido a la cantidad de energía eléctrica y mecánica requerida para su aplicación, por otro lado, utiliza láminas de riego mayores que 500 mm, lo que trae consigo un desgaste constante del recurso.
El manejo del riego, y su monitoreo, constituye una de las técnicas más efectivas para obtener rendimientos óptimos, en cuanto a la cantidad y calidad de producto requeridas por el mercado. Los métodos utilizados en la programación del riego pueden basarse en el conocimiento de las condiciones atmosféricas (estimación de la evapotranspiración), en el control de la humedad del suelo y en el seguimiento del estado hídrico de la planta.
En general, estos son de dos tipos: Aquellos que consideran como punto de partida para la dosificación del riego, el balance hídrico del suelo calculado a partir de la estimación de la evapotranspiración de referencia (ET0) y la aplicación de coeficientes de cultivo, al utilizar los estimadores de contenido de humedad del suelo y de estrés hídrico de la planta como ayuda para la toma de decisiones.
Las estrategias basadas en el seguimiento del contenido de agua del suelo, manteniendo la tensión matricial del suelo por encima de un determinado valor que varía según el estado fenológico del cultivo de tomate verde y los objetivos de producción y calidad deseados.